Italia declara la guerra a los 'influencers' tras el escándalo con un pastel de Navidad que salpica a Chiara Ferragni

La 'influencer' Chiara Ferragni.
La 'influencer' Chiara Ferragni.
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La 'influencer' Chiara Ferragni.

La autoridad italiana para la garantía en las comunicaciones (Agcom) aprobó el pasado miércoles nuevas reglas para regular los contenidos que publican los influencers en redes sociales, a raíz de la polémica surgida con la modelo e influencer italiana Chiara Ferragni, que fue sancionada por haber cometido una "práctica comercial desleal" en la producción de un Pandoro (dulce tradicional navideño) de la marca Balocco con el nombre Ferragni. 

A través de un comunicado, la agencia de gobierno compara los contenidos publicados en redes sociales con los de los medios de comunicación y ha detallado cuáles serán las nuevas directrices a las que deberán atenerse aquellos creadores de contenidos que superen el millón de seguidores y hayan realizado al menos 24 publicaciones en un año, con el objetivo de acabar con la publicidad oculta y mejorar la transparencia. 

De este modo, en las publicaciones con finalidad promocional, el creador de contenido deberá especificar de manera clara y concisa que se trata de un contenido publicitario. De lo contrario, los influencers se enfrentan a sanciones de 258.000 a 600.000 euros

En cuanto a los influencers que no superan el millón de seguidores, el presidente de Agcom, Giacomo Lasorella, aclaró en The Guardian que la normativa también se adaptará a ellos: "Nos estamos moviendo dentro de un marco europeo... El mundo digital corre como una liebre y las reglas lo siguen", "este es un paso importante hacia la regulación de este sector".

El caso Pandoro

El reglamento llega tras el denominado por los medios italianos "PandoroGate", que ha visto involucrada a la influencer nacida en Cremona, Chiara Ferragni. 

La modelo italiana de 36 años sacó al mercado, de la mano de la empresa alimentaria Balocco, un Pandoro con su nombre dando a entender que parte del dinero obtenido con la compra del producto iría destinada como donativo al Hospital Regina Margherita de Turín. 

Sin embargo, la donación, de 50.000 euros, ya se había realizado meses antes de la venta del  conocido como "Pandoro Pink Christmas", con la que la influencer italiana ganó más de un millón de euros. El dulce navideño costaba más de nueve euros y triplicaba su precio habitual. 

Ante las acusaciones de estafa, Ferragni reapareció en sus redes sociales con un vídeo en el que pedía perdón y aseguraba que donaría un millón de euros al hospital

"He cometido un error de comunicación. Un error que atesoraré en el futuro, separando completamente cualquier actividad benéfica, que siempre he hecho y seguiré haciendo, de actividades comerciales", manifestó. 

Tras el escándalo que se ha creado, la influencer ha perdido 157.000 seguidores en Instagram y algunos de sus colaboradores han roto su relación comercial con ella como el gigante italiano de las gafas Safilo. 

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